miércoles, 17 de junio de 2009

El mejor regalo

No lo esperaba para nada.
Fue un remolino de tristeza y de alegría, todo a la vez.
Quería escucharla mil veces,
Quería no volverla a escuchar jamás.
¿Por qué me escribes una canción?
¿Por qué sonrío y lloro?
Recordando esos viajes en mi coche.
Recordando aquel viaje a la playa,
las olas te traen de vuelta,
y en mi corazón sé
que con ellas te tienes que ir de nuevo,
ya bien lo dijo el psicólogo.
Cerrar círculos.
Termina de perderme,
termino de perderte.

Gracias,
tengo que admitirlo,
fue mi mejor regalo de cumpleaños.

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Puerto Escondido, 2007.

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