lunes, 25 de mayo de 2009

UNAM

Me gusta imaginar cómo hubiese sido mi vida si hubiera estudiado aquí, o mejor dicho, si hubiera pasado el examen (pfff) ¿no era (soy) lo suficientemente inteligente? lo llegué a pensar, lo pienso aún, recurramos a la frase fácil "pinche examen estuvo muy perro" huey, no estudiaste lo suficiente, punto.
Pero vamos, fantasemos a little, quizá hubiera terminado Letras Hispánicas con 457 libros leídos (o ninguno) con un novio filósofo de barba, amante de la buena música, o bien (y más probable) de la mota, al que no le importara bañarse 2 veces a la semana (Dios, no gracias) seguiría usando las mismas chanclas de 50 pesos every day (gracias Dios me convertiste en amante de los zapatos) me estaría ganando la vida corrigiendo textos y tratando de publicar mis boberas en cualquier papel (coño, quizá al menos tendría chamba, no como la desempleada que soy ahora) y quizá seguiría siendo esa jipiosa que creía saber lo que quería y creía tener la razón y la verdad de las cosas basándose en la idea de que todo lo que tuviera pinta de superficial parásito del sistema estaba mal, siendo así yo, la más prejuiciosa de todos.

Yo no sé si la vida tiene preparado un destino (si es que existe tal cosa) o si deba repetirme el cliché "por algo pasan las cosas" cada vez que algo no sale como lo esperado. Creo que las personas a veces la cagamos y desperdiciamos oportunidades que quizá no volverán a presentarse, creo también que las personas a veces debemos cagarla para evadir algunas oportunidades que, aparentemente, eran lo mejor para la vida, que a veces el camino te pone piedrotas tipo pípila para aprender de los golpes que más duelen, creo que lo mejor es planear lo planeable y dejar también entrar a las oportunidades espontáneas que cambian abruptamente las cartas para bien.

No lamento ya nada, uno sólo se va haciendo más viejo y los lamentos no te regresan el tiempo. Terminé estudiando comunicación en una mediana universidad privada, si, no tenía esta bibliotecota, ni los edificios, ni los maestros, ni la gente coco e interesante que debe tener esta escuela, pero como dicen por ahí, "el perico donde sea es verde", y hoy sé, que yo tengo mil colores.

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Viernes en la biblio de la UNAM.

3 comentarios:

  1. Te confieso que me da gusto que casi llegados tus 24 veas las cosas así... yo estudié Letras Hispánicas... con 457 libros leídos y ahora tengo un novio de barba con el cual de vez en cuando le hacemos al viaje psicotrópico. Me gano la vida corrigiendo textos y soy harto infeliz. Pero algo te confieso... CU es mi lugar favorito en el mundo. Sentarse en la Central a admirar las islas o desde el tercer piso de la facultad de Filosofía y Letras admirar la gran esfinge que O'Gorman nos dio... el espacio escultórico, la Neza, el CELE y sus idiomas que nunca me entraron, la alberca olímpica... montada en bici dando vueltas. No sé mija, yo nunca he creído eso del destino, yo creo que cada uno se va labrando como esculturita de barro... a mí la UNAM, Filosofía y Letras, me hicieron ser así, y creo que finalmente lo que te ha hecho a ti, lo has hecho muy bien y te has salido muy chula.

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  2. Creo que erraste en el camino, al menos en el de laescritura deeste post, pues tus fantasías apenas se mantienen en el estereotipo de la fac, yo estudié, no salí con 400 libros leidos, me baño diario, uso zapatos Steve Maden y la barba no me sienta bien. Odio la mota al igual que a los jipis snuff del aeropuerto que pintan pancartas y nos roban espacios en CU. No me dedico a corregir textos ni busco cualquier papel para escribir mis boberas, renucié parcialmente a la escritura para leer y leer.
    Pero al igual que Gabo creo que nosotros somos pura metaescritura y al final nos queda el consuelo de creer en los finales correctos aunque no felices.

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  3. Yo tengo una declaración: Declaro (triste) que frustré mi camino al pertenecer a los hornos plásticos del saber, y deseo enormemente probar las mieles de los pasillos autónomos, de los catedráticos reales... de la vida universitaria real, lejos de la frivolidad y entrega después de una colegiatura. Demonios, es cierto... pero soy verde como tu, como perico... tu sabes!

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